SOJA D&P es nuestro emprendimiento familiar que surgió por allá en el 2018. Somos Madre e hijo (Paola y Diego), pero atrás nos acompaña una hermosa familia y amigos que siempre estuvieron y están acompañando para que esto siga creciendo.

Al principio empezó como algo pasajero, fue más el motivo de hacer unos pesos para comprar algunas cosas nuestras, de cocinar y compartir un rato. Para ese entonces, año 2018, Diego estaba transitando el 3er año de Licenciatura En Administración y Paola, como si no fuese poco encargarse de la casa, trabajar, y estar atrás de toda su familia, decidió sumarle una venta de hamburguesas. Para ese entonces, Diego tenía unos 21 años y Paola otros cuarenta y pocos. Empezamos ofreciendo persona por persona, enviando mensajitos, mandando los famosos “Che para esta semana tenemos hamburguesas para vender por si queres…”, cuestión que terminábamos ofreciendo todas las semanas ya que siempre nos pedían los mismo clientes y estos a su vez nos sumaban algunos más.

A Diego siempre le gustó cocinar, y hacer hamburguesas de soja únicamente, no era algo que le cerraba del todo, no tenía mucha “onda”. Asique empezamos a hacer Soja con verduras (Receta que era el caballito de guerra del emprendimiento, no fallaba nunca). A los pocos meses del inicio de las ventas, decidimos empezar a darle forma al emprendimiento y dijimos “hay que poner un nombre”. Como habrás visto, si te pones en contexto al momento en el que le pusimos nombre, vendíamos solo hamburguesas de Soja y nos llamamos “Diego y Paola” = SOJA DYP. Simple, fácil, pensamos que el emprendimiento era por un tiempito, no pensamos nunca en futuro, creímos que sería algo pasajero como cualquier otra venta de sorrentinos que hemos hecho alguna que otra vez.

A Diego lo motivaba bajar a tierra los conocimientos e ideas aprendidas hasta ese entonces en la facultad. Empezaron a sumarse nuevos clientes y, por ende, las ventas. Como todo emprendedor, de a poco íbamos comprando cositas para trabajar más cómodos, esas pequeñas cosas que te ponen contento como un tupper nuevo, una olla, un cucharon, cualquier cosita que le sumaste para mejorar. A veces era cansador, era todo rústico. Los pedidos anotados en un papel, amasar, estirar, estar parados hasta 12 13 horas, empaquetar, repartir etc. A pesar de todo esto, consideramos que pudo ser más cansador aún, pero como siempre, estuvieron al pie del cañón Oscar (Pareja de Paola y papá de Diego), el tío pela, hermanos, mamá y abuela, y nuestros grandes amigos. Siempre acompañando desde un mate hasta ponerse a trabajar a la par. Afortunadamente, el primero que estaba atrás nuestro, como en todas nuestras circunstancias de la vida, fue Oscar, incentivándonos e inculcándonos el invertir, en no conformarnos, el tirar para adelante, y así fue que empezamos a invertir y no solo hablamos de lo económico, sino a invertir TIEMPO, lo más valioso que tenemos.

Empezamos a pensar en futuro, nos dimos cuenta que esto iba para rato, asique de a poco fuimos comprando maquinas, cocina, frízer, ollas y fuentones, mesón (que nos ayudaron amigos a hacerla) etc. Nuestro foco siempre fue el “hacerlo bien”, no solo vender un producto, sino enfocarse en tratar a los clientes como a nosotros también nos gustaría que nos traten. Siempre abiertos a escuchar críticas constructivas. Sabemos que podemos tener errores, somos humanos. Pero si de algo estamos convencidos es de que en el error está la puerta al cambio, es ahí donde encontramos la oportunidad de mejorar. Transformamos los errores en aprendizajes. Así fue como crecimos durante estos cinco años, y si bien cambiamos mil cosas como nuestras variedades, nuestras instalaciones, nuestras herramientas de trabajo, hay algo que no cambió, el apoyo incondicional de nuestra familia, amigos y clientes. Gracias a todos por estar, gracias por elegirnos y recomendarnos, esperamos devolverles todo el cariño que nos dan.
Atentamente, el team D&P.